Una factura electrónica es, antes que nada, una factura, como cualquier otra
que se hace todos los días, con las mismas características y formatos
requeridos por la SET. La diferencia radica en que es un documento electrónico,
específicamente expresado en formato XML (siglas en inglés eXtensible Markup
Language, de lenguaje de marcas extensible). Es una forma de almacenar datos
para que otros programas puedan ser leídos fácilmente). Está firmada
digitalmente por el emisor. Cabe resaltar que tiene validez jurídica: Está validada
y autorizada por la SET.